Yin yoga
El Yin yoga es una práctica quieta, sencilla, no muscular y profunda. Las posturas se mantienen durante un tiempo más largo (a partir de tres minutos) para estirar el cuerpo con mayor profundidad, calmar la respiración y la mente, crear un espacio y un tiempo personal de autoexploración y mejorar nuestra capacidad de vivir el momento presente.
El Yin yoga se basa en la Medicina Tradicional China y considera que estimulando el ‘chi’ (el flujo energético del cuerpo) en el tejido conectivo podemos desbloquear las tensiones a nivel físico, mental o emocional. Esto tiene un efecto positivo sobre las articulaciones, las fascias y los principales órganos internos. También ayuda a equilibrar las emociones y a tomar conciencia de aquellos impulsos personales que se traducen en acciones concretas. El Yin yoga nos armoniza con la naturaleza y sus cambios en cada estación del año, lo que repercute en una mayor salud en general. La quietud y el silencio de la práctica crean un espacio calmante y muy valioso para equilibrar el ritmo tan activo y frenético de la vida moderna, además de complementar a la perfección nuestras otras prácticas de yoga intensas de naturaleza más yang.
A quién van dirigidas las sesiones:
La práctica de Yin es recomendable para todo el mundo, sobre todo para aquellas personas que busquen un espacio de calma y reencuentro a través de la quietud y la vivencia del momento presente. Puede ser un buen complemento de flexibilidad para deportistas que ya cultivan más la fuerza, así como un buen punto de equilibrio para practicantes de yoga que suelan hacer prácticas físicas intensas.