El yoga para niñas y niños, como el de adultos, se fundamenta en la conciencia de la respiración y en estar presentes en calma, pero se acerca a ello través del juego y del equilibrio entre el movimiento lúdico-dinámico y la quietud.
La mejor manera de descubrir qué es el yoga es practicarlo, por eso invitamos a los niños y niñas a hacer su vivencia y descubrir en cada práctica lo tranquilos, equilibrados, fuertes y alegres que pueden estar.
Las sesiones de yoga son una invitación a experimentar con su propia respiración para sentir sutilezas y matices, a jugar con el cuerpo de forma divertida mientras mejoran la coordinación, la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio a través del gran abanico de posturas que la práctica ofrece y que siempre estimulan la imaginación de los más pequeños.
Practicando estarán más presentes y esto les ayudará a estar más atentos y con mayor concentración también en otros momentos de su día.
La práctica favorece el desarrollo físico, mental y emocional. Estimula su capacidad de comunicación, la espontaneidad, la empatía.
Libres de toda presión competitiva, las sesiones de yoga procuran siempre que todos los niños se sientan cómodos y acogidos y se ayuden unos a otros al encontrar cada uno su expresión de las posturas.
Aprenderán a relajarse abandonando su cuerpo al descanso al final de cada práctica.
A quien van dirigidas:
La edad orientativa del grupo es de entre 7 y 12 años, con posibilidad de incluir a niños y niñas más pequeños que por su proceso madurativo puedan seguir bien las sesiones así como a niños y niñas mayores que se sientan cómodos.
Hablad con nosotros si es el caso de vuestros hijos e hijas.