• Practica siempre siguiendo la respiración fluida y deja que tu cuerpo te diga hasta donde puedes hacer llegar las posturas. Cada día es diferente así que cada día habrá que prestar atención.
  • No tengas prisa por avanzar en la práctica y no te compares con los demás practicantes, cada uno debe encontrar su lugar. La vivencia de la práctica es compartida pero íntimamente personal en su realización.
  • Puedes notar ligeros estiramientos pero si el dolor o el temblor te avisan, señal que debes aflojar las posturas.
  • Presta atención a las articulaciones y cuídalas mucho, siempre moviéndote a favor de la rotación natural que tienen. Y no las fuerces lo más mínimo!
  • Ayúdate con bloques, cojines o mantas si necesitas más comodidad y estabilidad.
  • Las técnicas de respiración también se tienen que ir aprendiendo poco a poco, si en cualquier momento te provocan cualquier tipo de incomodidad, vuelve siempre a la respiración natural y date tiempo para poderlas ir incorporando.
  • Disfruta del encuentro contigo y de compartir la práctica. :)